Viendo hoy las noticias, me sorprendía la actitud del Presidente de la Generalitat Valenciana, que, en Bruselas, allá por el día doce, rehusaba contestar una pregunta de un periodista sobre el proceso penal que se mantiene abierto contra él, ya saben, lo de los 'trajes' de vestir y los 'lleves' de gratis. Sin entrar a valorar el tema de la presunta corrupción del dirigente, que eso sí que daría para que os cortase un traje, mayor que el que está en ciernes, digo que feo está eso de no responder a un periodista en un personaje público -refiriéndose este adjetivo a su profesión y buena parte de su vida- pero lo más reprochable viene después, flanqueado por otros dos políticos de distinto signo -esos mercenarios del poder que, una vez retirados los Tercios, mantenemos con buena soldada de paseo por Flandes y otros territorios del Imperio-, Manel Villalante (PSOE), director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento; y Lluís Recoder (CiU), conseller catalán de Terrirori i Sostenibilitat; estos caballeros, comportándose como caballos, tras el desplante de Camps al periodista en cuestión (del Diario Público, tan imparcial como Gabilondo en un concierto de Ana Belén y Víctor Manuel, pero que merece el mismo respeto que cualquiera otro, siempre que no vocee ni taladre cerebros), van y se suman a esta profunda conversación auspiciada por el President tonsurado:
- Camps: Este periódico...sí, sí...
- Villalante: pues dices, [preguntas] jodidas
- Camps: Ya, es triste, pero bueno... ellos son pequeñitos
- Villalante: Pero dale un aparte, ¿no?
- Recorder: Muy hábil, ¿eh?
- Villalante: No, me he quedado... es que le estaba explicando...
- Lo que pasa es que es de mal gusto. Si quieres preguntar esto...
(...)
- Camps: Además de pequeños son pomposos
- Villalante: No, no, pero yo creo que está muy bien esto
- Camps: Estos son los que me dan votos, porque, al final, fíjate: dos terceras partes del parlamento valenciano van a ser del PP
- Recorder: No ha hecho ni caso [de la respuesta] ¡ni caso!
- Villalante: Hay quien está acostumbrado, pero hay que saber mentir también.
- Camps: Sí, ¡esto es constante!
- Recorder: Es que Joan me decía, "¿qué tiene que ver esto?"
- Villalante: Hombre, no tiene que ver nada.
- Camps: Yo a veces le envío mensajes a Roures también...
Y esta conversación entre políticos de distinto signo me lleva a constatar que nos tienen por idiotas, así sin más. No respetan a los medios que han de informarnos, les guste o no, para formarnos una opinión democrática sólida y con base más allá de los panfletos y propagandas de los partidos (algunas, ojo, canalizadas descaradamente por medios de comunicación). Por mucho que no venga a cuento la pregunta del periodista, y me temo que así sea, viendo desde qué trinchera dispara el fusil, un político a la altura le daría un buen quite, respondiendo con educación, no ignorándolo para ponerlo a parir, a él y al que le paga la nómina luego por lo bajini, con la complicidad de otros mercenarios de la política y riéndose de paso a la cara de los respetables lectores que tenga la publicación en cuestión, pese a que esta naciera para bailarle el agua a Zapatero cuando El País dejó de darle carta blanca.
Pero de qué nos quejamos, está científicamente argumentado que nos la pela, hablando en plata. Me limito a continuación a transcribir unas líneas del libro "Teorías de la democracia" de José María Fernández García, Fernando Quesada Castro y Perry Anderson del Instituto de Filosofía del CSIC, para que, a partir del segundo párrafo le prestéis especial atención a la teoría de la ignorancia racional del votante, de Downs, dentro de las teorías económicas sobre la democracia, que ya me convenció en los tiempos en los que estudiaba Hacienda Pública en mi añorada Facultad de Derecho, y que no tiene desperdicio:
Y tras de este apunte, sólo queda por confirmar que cuando un político -o varios- se ríen de la prensa, de lo que se están riendo es de los que debiéramos estar interesados por ser informados por los medios, principales valedores de nuestro derecho constitucional a la información en nuestra democracia, y por ello apodados el "Cuarto Poder". Si los políticos tienen por tonta a la prensa es que los políticos ya nos tienen por tontos a todos, teniendo incluso base teórica para ello, como habéis visto, y en el marco de una sociedad aborregada que los tolera y mantiene, no veo que nos merezcamos otra cosa. Pero ojo, puede que hasta hace poco nos fuera más rentable en términos económicos pasar del tema, pero visto cómo nos van las cosas gracias a nuestra clase dirigente, quizá fuera ya hora de superar la teoría de Downs, interesarse por los problemas de nuestro sistema político y empezar a dar caña a esa clase política que hasta el presente, son la casta de los intocables (o parias que puntualizaría cualquier hindú, o vecino de Leganés que lea la prensa, si alguno queda).
2 comentarios:
Quizá habría que segar algunas cabezas al estilo de Francia, o lo que es lo mismo que algún ciudadano les llame lo que son "hijos de puta" a toda esa caterva de vagos y parásitos que lo único que hacen es rascarse los cojones mientras el españolito medio se tiene que partir el culo a trabajar. Total ellos con ocho añitos de nada en un puesto de esos en los que lo único que hacen es calentar una silla les queda una pensión vitalicia que ojalá pudiera tener yo. Y digo yo ¿y si les quitamos esa estupenda pensión y le pusieramos a trabajar ocho horitas de... no sé, camarero, albañil... o minero? No sé que me exacerba más... si ellos con sus trajes "desastre" o el gilipollas que dice "votar, ¿pa' qué? si a mi me da igual. Lo que pasa es que la tele se lo está montando mal. ¡Qué distinto sería con "más circo y más pan" de la vieja Roma!
Te dejo, que si no me caliento y te suelto un mitin que flipas...
Deja, deja, que el uso de la guillotina lo recomendó precisamente un político, diputado de la Asamblea Nacional durante la Revolución Francesa, el Dr. Guillotin, y de ahí su nombre. Supongo que para lo único que valdría es para que los de siempre se quitaran del medio a los que estorban o incomodan.
Es verdad que los que más miedo me dan no son los políticos incompetentes que tenemos, sino los votantes desinformados, irresponsables y pasotas que tenemos. Pero esta ya es difícil solución, no se deja de ser idiota en un día.
Un saludo.
Publicar un comentario